El microbioma de la piel está compuesto por una gran variedad de microbios que conviven y contribuyen al equilibrio del ecosistema cutáneo. Un microbioma saludable actúa como un escudo vivo, manteniendo la propia salud y el equilibrio de la piel.
El microbioma de la piel está formado por miles de millones de pequeños organismos, como bacterias, hongos, virus y ácaros. Cada parte del cuerpo tiene su propia mezcla de ellos. Mantener este equilibrio es clave para que la piel se vea y se mantenga sana.
Nuestra piel tiene todos los recursos que el microbioma de la piel necesita para prosperar: hábitat, protección y recursos nutricionales.
Nuestro microbioma de la piel desempeña un papel protector para la piel: fortalece la barrera cutánea y enseña a nuestro sistema inmunológico a adaptar su respuesta a los factores de estrés externos y a defenderse.
¡Así que no es sorprendente que un desequilibrio en el ecosistema conduzca a problemas de la piel!
En NAOS, nuestro enfoque ecobiológico nos lleva a considerar el microbioma como una parte fundamental del ecosistema de la piel y le prestamos especial atención.
El enfoque ecobiológico de NAOS respeta y preserva la diversidad del microbioma, para tener una piel sana.
Nuestro equipo de investigación ha identificado un método para evaluar el impacto de estos productos en el microbioma de la piel. Para empezar, decidimos someter a esta evaluación nuestros productos estrella, que representan nuestras diferentes formulaciones ecobiológicas. Por lo tanto, estos productos pueden calificarse como "amigables con el microbioma".
Este es un enfoque global que nos permite continuar el mismo programa de evaluación con otros productos para el cuidado de la piel.